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Los Alpes Japoneses, unos bellos desconocidos

Una de las regiones más bellas de Japón

Cuando uno piensa en Japón suele asociar este país a sus grandes ciudades, como Tokio y Kioto, a templos antiguos y modernos barrios tecnológicos y, si le preguntan por su naturaleza, seguramente pensará en el Monte Fuji. Pero, sin desmerecer a la más mítica montaña nipona, en el corazón de Honshu (la mayor de las cuatro grandes islas del archipiélago) se encuentra una maravilla natural que muchas veces pasa desapercibida: los bellos Alpes Japoneses.

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En realidad se trata de tres cadenas montañosas distintas: las montañas de Hida al norte, las de Akaishi al sur, y las de Kiso entre estas dos. El término “Alpes japoneses” fue acuñado por el arqueólogo William Gowland y popularizado por el misionero Walter Weston, por similitud con los Alpes europeos y por tratarse de la única región de Japón con un clima alpino. Esto los convierte en zonas de excepcional interés ecológico y paisajístico; en las montañas de Hida, en concreto, se estableció en 1934 el Parque Nacional de Chûbu-Sangaku, uno de los primeros parques naturales de Japón.

Uno de los lugares más encantadores del parque es el valle de Kamikochi, situado en la parte occidental de la prefectura de Nagano. Es un lugar popular para hacer senderismo: los autobuses llevan hasta las cercanías del Puente del Kappa (Kappabashi), desde donde parten multitud de rutas hacia las montañas y a través del valle; hay varios lugares de interés, así que es mejor informarse antes de ir. El mejor momento para pasear por Kamikochi es en octubre, cuando los árboles se visten de los colores otoñales y el clima no es ni muy frío ni caluroso.

En los Alpes japoneses pueden encontrarse multitud de especies, algunas emblemáticas de estas montañas como el ciervo de Sika, el jabalí salvaje y, raramente, el oso negro asiático. Hay que tener en cuenta que estos animales están sueltos, por lo que conviene no alejarse de los caminos principales y, en caso de toparse con algún animal peligroso, no huir ni hacer nada que pueda asustarle; sin embargo, suelen tener miedo de los humanos y no acercarse a los caminos.

Normalmente, quien viaja a Japón no suele pasar por estos parajes; pero si tienes tiempo y te gusta la naturaleza, no dudes en visitar los Alpes japoneses.

Fotografía de Inti-sol en la Wikipedia.

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