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El Templo del Cielo en la tierra

¿Adónde iban los emperadores chinos cuando abandonaban la Ciudad Prohibida?

 Ayer hablábamos de la Ciudad Prohibida de Beijing, desde la cual los emperadores de las dinastías Ming y Qing gobernaban su extenso territorio. Las ocasiones en que salían eran contadas y constituían momentos de gran importancia. Dos de estas ocasiones eran cuando el emperador se dirigía al Templo del Cielo: en primavera para pedir buenas cosechas a los dioses y en otoño para dar las gracias al cielo por los frutos obtenidos.

Templo del Cielo 460x257 El Templo del Cielo en la tierra

El Templo del Cielo (Tian Tan) se encuentra junto al parque del mismo nombre en Beijing. Fue construido en la misma época que la Ciudad Prohibida (1420) y consta de tres edificios rodeados por dos murallas. Las murallas tienen una base rectangular que representa la tierra y están rematadas con formas redondeadas que simbolizan el cielo, uniendo así los dos planos del mundo.

En el interior de las murallas hay tres edificios. El más importante e imponente es el Pabellón de Oración por la Buena Cosecha, en el que se llevaban a cabo los rituales más importantes. Es uno de los edificios más bellos de Beijing, construido en mármol y con todo el interior decorado con grabados de vivos colores. El edificio actual data de 1900, un año después de que el original sucumbiera a un incendio. A pesar de sus dimensiones (33 metros de altura y 30 de diámetro aproximadamente) no tiene ninguna viga y se sostiene mediante 28 enormes columnas, que representan las cuatro estaciones del año, los doce meses y las doce horas del día (dividido en dos mitades en muchas tradiciones horarias). Todo tiene un significado en el Templo del Cielo.

El segundo edificio es el Altar Circular, situado al sur del primero y construido algo más tarde, en 1530. Se trata de una construcción abierta formada por tres terrazas concéntricas y el altar en el centro. A su lado se encuentra el tercer edificio, la Bóveda Imperial del Cielo, donde los emperadores rendían homenaje a sus antepasados. Se trata de una reproducción a menor escala del Pabellón de Oración por la Buena Cosecha, rodeada por una pared circular llamada el muro del eco: uno puede hablar en cualquier punto del muro y su voz se oye perfectamente en todo el diámetro de la construcción (unos 60 metros), ya que el sonido se transmite a través de la pared.

El conjunto del Templo del Cielo está catalogado como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1998 y constituye, junto con la Ciudad Prohibida, una de las visitas imprescindibles en Beijing. Aunque la época de los emperadores haya pasado, estos siguen, de alguna manera, sustentando la identidad de China.

Fotografía de FlickrLickr en la Wikipedia.

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