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¡Pokémon Jet, te elijo a ti!
Si eres de los que vivió la fiebre Pokémon de la década pasada, déjame decirte que eso no fue nada comparado con como lo vivieron en Japón: allí no fue una fiebre, sino la locura. Y, cómo no, los publicistas supieron sacar partido de ello: una imagen de Pokémon era sinónimo de éxito, así que se utilizó en todo lo utilizable… aviones incluidos. ¿Te suenan los Pokémon Jet?
La compañía All Nippon Airways, viendo que el tirón comercial de Pokémon tenía muchos beneficios potenciales, decidió experimentar con parte de su flota una experiencia promocional: aviones que no sólo estaban decorados con imágenes de varios Pokémon, sino que los uniformes de los asistentes de vuelo, los artículos de la tienda a bordo, la comida, incluso el entretenimiento de a bordo… todo estaba basado en el fenómeno.
Los dos primeros aviones fueron presentados en julio de 1998, coincidiendo con el estreno de la primera película de la serie. Estos aviones, junto con un tercero que se puso en marcha pocas semanas después, se destinaron en un principio a los vuelos domésticos. El resultado fue muy positivo, aumentando las ventas de All Nippon Airways con las reservas de gente que escogía esta compañía sólo para poder volar con uno de los Pokémon Jets. Tan bien funcionaba que la compañía decidió exportar la idea a América, donde la fiebre Pokémon también estaba pegando fuerte: en febrero de 1999, un cuarto avión se destinó a un vuelo internacional Tokio-Nueva York. A este le seguirían dos aviones más, completado una flota de seis Pokémon Jets.
Conseguir una reserva para volar con uno de los Pokémon Jet es complicado, ya que sólo hacen unas rutas específicas (vuelos domésticos y, en cuanto a los internacionales: Nueva York, Bangkok, Frankfurt y París) y vuelan unos días concretos cada mes. Y, como puedes imaginar, están muy solicitados, por lo que la gente que quiera volar en ellos casi tiene que programar sus viajes expresamente y con mucha antelación, comprando directamente a All Nippon Airways para más seguridad. Los japoneses lo tienen algo más fácil con sus vuelos domésticos, y seguramente más de uno habrá hecho un vuelo sólo para ir en un Pokémon Jet. Y es que, por la fiebre Pokémon, todo capricho es poco.
Fotografía de Suoh Sato en la Wikipedia.
