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El Paseo de los Tristes, con vistas a la Alhambra

Y para ti, ¿cuál es el mejor mirador de Granada?

Cuando uno piensa en Granada lo primero o de las primeras cosas que se le pueden venir a la cabeza es la imagen de la majestuosa Alhambra, el mayor emblema e icono de la ciudad andaluza. Esta irremediable asociación puede sacar de sus casillas a más de uno que considera que la ciudad cuenta con muchos más atractivos que el típicamente conocido por todos.

En efecto, Granada es una localidad muy rica en patrimonio y monumentos, razón por la que está considerada una de las ciudades con más encanto de la Península Ibérica. Pero lo que no se puede negar es el peso de este complejo nazarí  sobre toda Granada, una ciudad amurallada que, por su situación sobre el cerro de La Sabika, domina y se impone el conjunto de la localidad; una posición que, lejos de restar un ápice de la belleza de la ciudad, aporta todavía mayor singularidad y encanto a Granada.

Pero hay un rincón que, pese a ser poco conocido por el turismo de masas, merece la pena visitar por constituir, entre otras muchas cosas, un fantástico mirador hacia el monumento granadino por excelencia. Oficialmente se llama Paseo del Padre Manjón aunque todo el mundo lo conoce como Paseo de los Tristes, un nombre que en absoluto refleja el estado de ánimo de cualquier viajero que esté de paso por este punto de interés de Granada.

paseodelostristes 460x345 El Paseo de los Tristes, con vistas a la Alhambra

De hecho, si en la actualidad el lugar se llama Paseo de los Tristes –o al menos todos los granadinos lo conocen como tal- es porque antiguamente era la vía que tomaban los cortejos fúnebres de camino al cementerio. ¡No te asustes!  El Paseo de los Tristes no constituye a día de hoy  un lugar de visita obligado por ser parte de la ruta que siguen los coches fúnebres de la ciudad.

El Paseo de los Tristes es popular por ofrecer unas impresionantes vistas de la Alhambra, un rincón menos masificado pero que también encierra una historia no menos interesante. A parte de ser un “camino fúnebre”, el Paseo de la Puerta de Guadix, como era conocido antiguamente, era una de las zonas más concurridas de Granada y en él se solían celebrar corridas de toros.

El Paseo de los Tristes fue construido en 1609, en los terrenos cedidos por los señores de Castril, iniciándose en su cruce con el Puente de las Chirimías, denominado así por el emplazamiento en ese lugar de un mirador desde el que se tocaba una especie de flauta llamada chirimía. En la actualidad, el Paseo de los Tristes es uno de los lugares más singulares de Granada que recomendamos visitar a cualquier viajero en su paso por Granada.

Fotografía de Flickr

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