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Mystery Park, el parque temático de los misterios

El mundo está lleno de misterios, y al ser humano le ha fascinado desde siempre aquello que no puede entender. Con la finalidad de abordar algunos de estos enigmas, y a la vez hacer negocio, nació en 2003 Mystery Park: situado en la popular ciudad suiza de Interlaken, este parque temático exponía teorías para explicar algunos de los misterios del mundo.

Las pirámides de Egipto, las líneas de Nazca, el calendario maya… todas con un denominador común: la relación con supuestos contactos entre civilizaciones antiguas y seres extraterrestres. Y es que el creador y promotor del parque, Erich von Däniken, es un ferviente defensor de que han existido desde hace siglos contactos entre humanos y extraterrestres. El hecho de que casi todos los misterios pivotasen alrededor de estos argumentos le valió no pocas críticas por parte de la comunidad científica, muchos miembros de la cual opinaban que Erich von Däniken exponía como certeza lo que eran meras teorías suyas.

Mystery Park no es uno de esos lugares a los que la mayoría de la gente suele ir una vez tras otra, salvo personas a las que les haya gustado mucho (entre las que me incluyo). Sin embargo, vale la pena visitarlo al menos una vez ya que, compartas o no las tesis de su creador, resultan bastante interesantes, aunque los vídeos de animación (que recrean escenas de contactos con extraterrestres) son bastante exagerados. El espectáculo estrella para muchos es el llamado Megastones, que gira alrededor de Stonehenge e incluye efectos especiales con láseres, humo y una puesta en escena muy cuidada, junto con una muy adecuada música.

El parque, que se creía iba a ser un éxito, cerró en 2009 a causa de problemas financieros, pues el alto coste de los espectáculos no se compensaba con los ingresos. El problema básico era que, una vez visto, las posteriores visitas no aportaban nada nuevo; por ello, el éxito inicial cayó rápidamente en declive pues dependía en buena parte de los nuevos turistas. En 2010 fue traspasado y reabrió sus puertas como Jungfrau Park, mezclando la temática anterior con vídeos acerca de la región; sin embargo, el problema es el mismo: una vez vistos los espectáculos, estos se repiten.

Sin embargo, como ya he comentado, una visita resulta interesante, sobre todo en uno de esos días grises o lluviosos en los que no quieres arriesgarte a subir a las montañas.