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Medusas, la principal preocupación del bañista
¿Alguna vez te ha picado una medusa?
La playa sin duda es el mejor lugar para pasar una mañana o tarde en estos meses de verano en que el calor aprieta con fuerza. Sí, tener la costa cerca es un privilegio; y es que lamentablemente algunos deben conformarse con piscinas municipales o pantanos en la montaña, lugares que tampoco han de ser menospreciados. Sin embargo, no todo puede ser bueno y, aunque peligros hay en todas partes, uno de los miedos de muchos bañistas en la playa es poder ser víctimas de las tan temidas medusas. ¿Son tan peligrosas como muchos dicen?
Las medusas son organismos marinos de cuerpo gelatinoso con forma de campana y con largos tentáculos en la parte inferior. La característica más reconocida de estos seres es que precisamente sus tentáculos están cargados con células urticantes, o lo que es lo mismo, que si te roza alguno de éstos la picadura será inevitable. Otra de las particularidades de las medusas es que se desplazan por el agua impulsándose a través de contracciones rítmicas de todo su cuerpo. Así, su movilidad les permitirá viajar por el mar, incluso llegando en muchas ocasiones a la orilla, en la que algunas acaban pereciendo.
Se calcula que aparecieron hace más de 500 millones de años y desde entonces la toxicidad de sus tentáculos ha sido probada. Y es que las medusas los utilizan para capturar presas y, además, para defenderse. Así, cuando entran en contacto con una presa los filamentos desprenden veneno, siendo incluso posible, pues, que semanas después de haber muerto puedan los tentáculos aún ser tóxicos. Por ello, el primer consejo que deberás seguir es el de no tentar a la suerte tocando una medusa muerta en la orilla: lo más seguro es que te acabe picando.
Según la especie esta picadura puede ser más o menos grave. Las medusas fisalias, también conocidas como carabelas portuguesas, se consideran de las más peligrosas, pues la toxicidad que desprenden sus tentáculos es alta. Sin embargo, es la medusa avispa de mar la que, sin duda, mayores problemas en la salud provoca,- incluida la muerte-, considerándose la medusa más venenosa del mundo.
No obstante, no debes preocuparte puesto que, por ejemplo, las carabelas portuguesas no suelen ser muy abundantes en las costas españolas. Eso sí, se ha localizado más de un ejemplar en el Cantábrico y, sobre todo, en las costas de Melilla. Por el contrario, es en el golfo de México, en el mar australiano y en el sudeste de Asia donde sí han podido ver alguna que otra medusa avispa de mar.
De acuerdo. Decir que una simple picadura de medusa puede causar la muerte realmente mete el miedo en el cuerpo a cualquiera. Sin embargo, has de saber que la mayoría de las medusas que encuentran los bañistas únicamente provocan picaduras que, aunque dolorosas, son pasajeras. Aunque alguna vez ya hemos escuchado los consejos que deben seguirse después de la picadura de una medusa, nunca está de más recordarlos:
- No frotar la zona afectada con ningún objeto
- No limpiar la zona afectada con agua dulce, siempre con agua salada.
- Aplicar frío en la parte del cuerpo donde se encuentra la picadura durante 15 minutos, preferiblemente usando una bolsa de plástico para que no haya roce con el agua dulce.
- Extraer cualquier resto de tentáculo que permanezca adherido a la piel, eso sí, usando guantes para que la picadura no se haga extensible a las manos.
Seguramente si eres víctima de la picadura de una medusa no tendrás la sangre fría de seguir a raya todos estos consejos. No obstante, siempre podrás recurrir al servicio de socorrismo que pueda haber en la playa o cercanías. Por ello, la preocupación por las medusas no ha de ser un problema para disfrutar de un baño en tu playa favorita. Eso sí, vigila si de antemano hay algún aviso de medusas en la zona, pues como se dice, siempre será mejor prevenir que curar.
