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Malta paradisíaca
La República de Malta es un país insular compuesto por un archipiélago y situado en el centro del Mediterráneo. Con una población de más de 400.000 habitantes representa la más alta densidad de población entre los países de la Unión Europea. De entre las pequeñas islas que forman el país, las únicas que son habitadas son la propiamente llamada Malta, Gozo y Comino. Otros parajes que cuentan con habitantes aunque no permanentes son Cominotto, Filfla o las Islas de San Pablo, algunas de ellas conocidas por atraer verano tras veranos a gran cantidad de turistas por la belleza de sus playas y costas.
Cuando uno viaja a Malta lo más seguro es que se desplace hacia la isla con su nombre, donde se encuentra la capital del país, La Valeta. Quizás no se trate de la isla más espectacular, al menos por lo que se refiere a playas, puesto que su paisaje se caracteriza por bajas colinas con campos de terraza. Sin embargo, desde lugares como el Ta’Dmejrek, el punto más alto del archipiélago, podrás admirar unas vistas realmente asombrosas. Aunque no se trate de un territorio excesivamente grande, la mejor manera de recorrer Malta es con coche, ya que la diversidad de otros transportes en ella brilla prácticamente por su ausencia.
Como hemos dicho, Comino es uno de las pocas islas habitadas de Malta. Se dice que la isla estuvo habitada por campesinos desde la era de la antigua Roma, aunque no siempre hubo gente residiendo en sus tierras y en algunas etapas de la humanidad estuvo incluso abandonada. Cominotto, por su parte, está ubicada a 100 metros de Comino y, a diferencia de ésta, no existe ningún residente en ella. A pesar de no contar con habitantes, la isla recibe muchos turistas por el aspecto pintoresco de la isla, además de sus blancas playas y por su preciosa vida marina.
El lago azul
Entre estas dos islas de Malta se encuentra un paraje auténticamente único. Unas aguas transparentes y azules son conocidas con el nombre de ‘Lago Azul’, significando literalmente “entre los cominos”. Esta bahía es, tal y como podemos observar en la fotografía, un espectáculo visual por la calidad de sus aguas, las más bellas de Malta. A ellas sólo es posible llegar por mar, bien desde la isla de Malta o desde Gozo, conformando un paraje casi virgen. Tal es la espectacularidad del lugar que los paisajes del Lago Azul son frecuentados por las productoras de películas, apareciendo en films tan populares como Troya o El Conde de Montecristo.
