Stories
Las iglesias románicas de Andorra
Iglesias antiquísimas en un entorno privilegiado
Andorra se promociona a sí misma como el país de los Pirineos y, aunque muchos piensan en ello como sinónimo de excursiones por la montaña, hay otro tesoro en estas montañas aparte del natural: su gran número de iglesias románicas y el carácter singular de estas, que se han desarrollado de forma particular gracias al secular aislamiento del valle.
Las iglesias románicas de Andorra forman parte del Patrimonio de la Humanidad y hay más de 50 en todo el país, donde están protegidas también como Bien de Interés Cultural. El aislamiento del valle ha permitido la buena conservación de los edificios, no expuestos a las destrucciones de las guerras y otros conflictos; ello hace de Andorra un lugar de excepcional interés para los amantes del arte románico.
Una de las características diferenciadoras de las iglesias románicas de Andorra es su particular estilo, derivado del románico catalán pero que se desarrolló de forma posterior a este y perduró hasta la época del gótico, absorbiendo algunas características del mismo. Algunas iglesias son realmente curiosas, como la de Santa Coloma con su campanario cilíndrico; seguramente la más representativa del románico andorrano desde el punto de vista arquitectónico.
El problema a la hora de recorrer el valle viene dado por la escasez de medios públicos de transporte que lleguen hasta estas iglesias, por lo que las opciones son o bien ir a pie (si te gusta hacer excursiones por la montaña y así disfrutar de la magnífica naturaleza andorrana) o bien alquilar un coche. Realmente, si te gusta la arquitectura medieval y en particular el románico, vale la pena tomarse el tiempo para ir hasta este valle donde, por mucho tiempo, se ha vivido en un oasis.
Fotografía de Simonjoan en la Wikipedia.
