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La Puerta del Sol: uvas y carrillón

Y llegó como todos los años el esperado día de Nochevieja. En 48 horas prácticamente todo el mundo se vestirá con sus mejores galas, llevando una prenda de ropa roja a poder ser, y comerá las 12 uvas de la suerte que, como bien dice la tradición, harán del próximo año un año próspero para todo aquél que sea capaz de digerir las uvas sin atragantarse. Cuando hablamos de las campanadas un lugar predomina sobre todos los demás: la Puerta del Sol de Madrid.

Madrid, como capital del país, recibe al año millones de turistas. Todos ellos no se van de la ciudad sin visitar la Puerta del Sol, una de las grandes plazas de la capital, aunque no precisamente por sus grandes dimensiones. Cada fin de año la plaza es testigo de un cambio de año que es retransmitido desde todas las cadenas estatales por sus mejores presentadores. Ramón García, Anne Igartiburu o Ana Obregón han recibido alguna vez, entre otros,  al año nuevo desde uno de los famosos balcones de la popular plaza.

El porqué de las uvas

La historia cuenta que fue en el año 1909 cuando se inició esta tradición. Ese año los agricultores alicantinos tuvieron un gran excedente de uva gracias a que la bonanza meteorológica y mejor cuidado de las viñas permitió mayor producción. Con miedo a que todo ese excedente se echara a perder, los viticultores idearon un pequeño plan: se inventaron que el consumo de esta fruta el día de Nochevieja reportaría a todo aquél que la comiera buena suerte de cara al nuevo año.

En principio la tradición marca comerse las uvas en la misma Puerta del Sol, justo debajo del reloj de la Casa de Correos de la plaza. Pero Madrid no es ni mucho menos el único lugar donde se practica esta tradición. Incluso en países como Argentina se acostumbra a comer en este caso, en vez de uvas, doce pasas.

Símbolo madrileño

Al igual que la Fontana di Trevi en Roma o la Torre Eiffel en París, la Puerta del Sol es de visita obligada si viajas a Madrid. Ya no sólo es popular por la tradición de las uvas que viviremos en dos días, sino también por ubicarse desde 1950 el denominado Kilómetro cero de las carreteras radiales españolas.

Además, en la cara occidental de la plaza, entre las calles de Alcalá y Carretera de San Jerónimo, se encuentra el símbolo de la capital española, la estatua del Oso y el Madroño. De cuatro metros de altura, se trata de una de las imágenes más fotografiadas en Madrid y conocidas por el gran número de visitantes de la ciudad.

Si no sabes qué hacer este viernes y quieres descubrir lugares nuevos, no lo dudes. El próximo día 31 se vivirá en la Puerta del Sol, como cada año, la tradicional despedida y bienvenida al año nuevo. Aprovecha y recorre una ciudad que, a parte de estos rincones, posee lugares tan emblemáticos como el parque del Retiro, la puerta de Alcalá o el divertido barrio de Chueca.