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Khoja Ahmed Yasawi, el mausoleo inacabado de la estepa

Un mausoleo en medio de la Ruta de la Seda

La Ruta de la Seda pasa por  decenas de lugares increíbles. Unos siguen albergando la misma vida que hace siglos, otros fueron destruidos y otros tantos cayeron en el olvido, algunos incluso antes de estar completados. Es el caso del mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi, conocido también como el mausoleo inacabado.

Mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi 460x321 Khoja Ahmed Yasawi, el mausoleo inacabado de la estepa

Este mausoleo se encuentra en Turkestán, al sur de Kazakhstan, por donde antaño pasaban las caravanas que llevaban cargamentos de mercancías exóticas procedentes del Lejano Oriente. Gracias a ese comercio el área se convirtió en un importante núcleo de comercio, más aún cuando pasó a formar parte del gran imperio mongol en el siglo XIII. En 1389, el emperador Timur ordenó la construcción de un mausoleo en el mismo lugar donde se alzaban los restos de una madraza (escuela islámica) que había sido dirigida por Khoja Ahmed Yasawi, un importante erudito del Islam.

Timur sabía que no podía ganarse el apoyo de la población sin honrar su religión, por lo que esta construcción tenía bastante de estrategia. Sin embargo, a su muerte en 1405 aún no se había terminado y así quedó. A pesar de quedar inacabado y de la desintegración del imperio mongol, el mausoleo se conservó, pues los nuevos gobernantes kazakos heredaron la prudencia de los mongoles y sabían que la destrucción de un mausoleo islámico, aunque estuviera inacabado, no despertaría muchas simpatías; en su lugar, cuidaron de la conservación del mausoleo y promovieron el Islam como elemento para cohesionar las tribus de la zona bajo su voluntad.

Es gracias a estas decisiones interesadas, junto con la prosperidad de la zona hasta la era moderna, que el mausoleo ha perdurado hasta nuestros días. Se trata de una de las muestras mejor conservadas de la arquitectura islámica tardomedieval en Asia Central, llamada timuriense en honor al emperador que la inició, y que se expandió por el imperio mongol aun después de su muerte. Esta arquitectura aportó importantes innovaciones mecánicas que permitían sostener grandes estructuras y decorarlas profusamente, haciéndolas mucho más impresionantes de lo que se había logrado hasta entonces.

El mausoleo de Khoja Ahmed Yasawi fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2003, por el salto arquitectónico que supuso en su tiempo y porque, gracias a su estado inacabado, se ha podido observar en detalle los materiales que se usaban y la estructura original de estas construcciones, lo que no es posible en muchas otras que han pasado por la renovación en nuevos estilos a lo largo de los siglos.

Fotografía de Otebig en la Wikipedia.

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