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La Fiesta de los Limones, un carnaval muy sabroso
Esculturas y carrozas hechas con cítricos
Carnavales hay muchos y muy curiosos en el mundo, pero pocos tan sabrosos como este: la Fiesta de los Limones que se celebra en la ciudad francesa de Menton, y que consiste en grandes carrozas y esculturas hechas con todo tipo de cítricos.
Esta ciudad de la Costa Azul es una importante productora de productos cítricos, especialmente limones. A finales de la década de 1920, un hotelero tuvo la idea de organizar una gran exposición de flores y frutas en los jardines del Hotel Riviera y, para hacerlo más atractivo, se realizaron carrozas hechas con cítricos. La idea fue un gran éxito y se repitió de año en año, hasta que en 1934 nació oficialmente la Fiesta de los Limones (Fête du Citron), que se convirtió desde sus inicios en un importante gancho turístico.
La fiesta se celebra durante los días de Carnaval, al que consigue darle un toque muy especial con sus impresionantes carrozas hechas con cítricos, tan bellas y elaboradas que da pena pensar que en unos días estarán pudriéndose. En su realización participan importantes artistas de toda Francia y se utilizan unas 145 toneladas de cítricos, una inversión que luego se recoge en forma de turismo: este evento es uno de los más importantes de la Costa Azul, a la altura del Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco. Se puede llegar a Menton alquilando un coche en Niza o en Mónaco, dos de las principales ciudades de la Costa Azul
El momento más animado de las fiestas son los “desfiles de las frutas de oro”: 10 carrozas con orquestras, majorettes y bailarines que recorren el Paseo del Sol durante los tres domingos que dura el Carnaval. Además de estas carrozas, otras esculturas de cítricos no menos espectaculares se exponen en los jardines de la ciudad, con un tema distinto cada año. Por la noche el espectáculo es aún más bello, pues las carrozas y las esculturas se iluminan, relucientes como el oro.
Por supuesto, no están enteramente hechas con cítricos ya que estos se colocan sobre un armazón con la forma predeterminada, pero eso no quita el largo trabajo invertido en prepararlas. Un espectáculo único a la vez que efímero.
Fotografía de Paul Downey en la Wikipedia.
