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El Puente Vasco da Gama, la alternativa al 25 de Abril
¿Todavía no conoces los dos puentes más famosos de Portugal?
Si visitamos Lisboa, una de las imágenes más características de la ciudad que más nos atraerá será, sin lugar a dudas, la protagonizada por el majestuoso Puente 25 de Abril. Se encuentra situado muy cerca del centro de Lisboa y en una visita a la capital portuguesa es posible, no sólo cruzarlo por carretera, sino también contemplar su grandeza desde el ferry que lleva de una orilla a otra del río Tajo.
Casi podríamos asegurar que el Puente 25 de Abril monopoliza la parte sur de Lisboa que se diluye con la presencia del Tajo y su desembocadura en el océano Atlántico. No obstante, no debemos menospreciar la importancia del otro gran puente de Lisboa que, como símbolo de la nueva zona construida con motivo de la Exposición Internacional de 1998, bate un récord en cuanto a puentes de Europa se refiere.
Hablamos del Puente Vasco da Gama, que con 17,2 kilómetros de largo, está considerado como el puente más largo de Europa. Está situado justo al lado del Parque das Naçoes (Parque de las Naciones) el punto neurálgico de la Expo ’98, al este del centro de Lisboa.
El nombre del puente hace referencia a Vasco de Gama, el explorador portugués que lideró las primeras expediciones que llegarían de Europa a la India, y de la que se cumplirían 500 años con la inauguración del Puente Vasco da Gama. Y es que el nuevo descubrimiento tuvo lugar en 1498 y la apertura del puente en 1998.
Admirar el Puente Vasco da Gama de cerca resulta sobrecogedor. En pleno estuario del Tajo, una larga pista de 30 metros de ancho conecta Montijo y Sacavém, convirtiéndose en una alternativa para el tráfico entre el norte y el sur de Portugal, después del Puente 25 de Abril. En la forma y en el color (es totalmente blanco) quizás no es tan espectacular como el anterior, pero sin duda es ya parte representativa de la capital lusa. La visita a esta zona, obligada.
