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El Palau de la Música, el templo de la música de Barcelona
Un bello y excelente auditorio
En Barcelona hay algunas grandes referencias en el panorama cultural, y sin duda el Palau de la Música Catalana es una de ellas. Este imponente edificio modernista fue proyectado por Lluís Domènech i Montaner, uno de los mayores exponentes de este movimiento, y se ha convertido en uno de los más representativos del centro de la ciudad.
El Palau de la Música fue encargado a Domènech y Montaner en 1904 para convertirse en la sede del Orfeó Català, una agrupación de canto coral que llegaría a ser la más importante de Cataluña. Su construcción fue sufragada por industriales y hombres de negocios catalanes, que deseaban contribuir al proyecto cultural de la ciudad y, por qué no, hacer también ostentación de ello. El Palau de la Música se inauguró en 1908.
En el momento de su inauguración el edificio destacó no sólo por su indudable belleza, sino también por la excelente acústica de la sala de conciertos. Ambas cualidades han contribuido a hacer del Palau de la Música una de las mayores referencias culturales de Barcelona, junto al Liceo; y han atraído a prestigiosos directores, cantantes y orquestas de todo el mundo.
En 1997 la UNESCO declaró el Palau de la Música como Patrimonio de la Humanidad, por su importancia cultural y por su belleza arquitectónica. La técnica utilizada para las decoraciones es la misma que utilizó Gaudí en la Sagrada Familia: el trencadís, un mosaico formado por piezas de cerámica de diversos colores unidas con argamasa.
Para conocer el Palau de la Música se pueden realizar visitas guiadas, previa reserva con al menos una semana de antelación. Sin duda, una visita imprescindible al viajar a Barcelona.
Fotografía de Lohen11 en la Wikipedia.
