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El Cristo Rey: un mirador sobre Lisboa

¡De Brasil a Portugal!

Las réplicas son, para muchos, el dulce consuelo que nos queda ante la imposibilidad de ver el monumento original en su esplendor. No obstante, hoy, a decir verdad, no hablamos de una réplica real sino de una escultura que obviamente se inspira en una de las más famosas obras del mundo, pero que guarda su propia simbología. Y sin cruzar el Atlántico (imprescindible para observar de “tú a tú” al popular Cristo Redentor de la ciudad carioca), nos quedamos en Lisboa para alcanzar la también altísima estatua de Cristo Rey.

Y es que la encantadora Lisboa guarda más de una sorpresa al viajero que decide sumergirse en su historia y su intrínseco centro histórico. De hecho, a la otra orilla del siempre espectacular Puente 25 de abril encontramos una sorpresa que, para creyentes y no creyentes, constituye uno de esos puntos que nunca uno debe dejar de visitar en un viaje a la capital portuguesa.

Como ya hemos anunciado, se trata de la estatua de Cristo Rey de Lisboa, situada en el estuario del Tajo (justo en frente de Lisboa), inspirada en el Cristo Redentor de Río de Janeiro. A diferencia de ésta, no obstante, la estatua de Lisboa descansa sobre un enorme pedestal de 75 metros de altura (a los que hay que sumar los 28 metros del Cristo, esculpido por Francisco Franco de Sousa).

cristorey1 460x362 El Cristo Rey: un mirador sobre Lisboa

¿Por qué un Cristo Rey en Lisboa?

Nos tenemos que remontar al 1934 para averiguar los orígenes de esta obra. Fue en este año cuando el Cardenal de Lisboa visitó Río de Janeiro y, tras quedar enormemente impresionado por el Cristo de Brasil, decidió levantar uno similar en Portugal. Mientras que el proyecto fue aprobado, la II Guerra Mundial estalló, quedando Portugal al margen. Fue finalmente en 1959 cuando se erigió el monumento, como agradecimiento a Dios por haber salvado al país de la guerra, que prácticamente había afectado a toda Europa.

cristorey2 345x460 El Cristo Rey: un mirador sobre Lisboa

Más tarde, y ya recientemente, se construyó el Santuario de Cristo Rei, justo al lado del monumento. Asimismo, dentro del pedestal (que representa los puntos cardinales) se construyó una capilla (la Capilla Nossa Senhora da Paz). Con todo, este rincón es uno de los preferidos para contemplar unas maravillosas vistas de la ciudad de Lisboa (ya que se puede acceder a lo alto de la estatua con un ascensor para el que hay que pagar una entrada de 4 euros). Para llegar aquí, pueden tomarse los transbordadores que salen desde la Plaza de Comercio y Cais do Sodré hacia Calcilhas y luego tomar el bus 101 hasta Almada y Cristo Rei.

Fotografías de Wikipedia (1 y 2)

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