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De Valencia a Madrid: ¿en coche o en AVE?

Hace justo una semana que por primera vez Valencia y Madrid estuvieron conectadas por sólo 95 minutos de trayecto. Y es que el AVE entre las dos ciudades ya es una realidad. Gracias a la construcción de esta nueva línea ferroviaria, España se ha convertido en el primer país del mundo por kilómetros de Alta Velocidad. Hoy, día de Navidad, ya no es necesario estarse 4 horas en la carretera para viajar de una localidad a otra. Sin embargo, a pesar de la diferencia de horas, hay pros y contras que hay que valorar antes de decidirse entre un transporte u otro.

El tiempo del trayecto es una variable a considerar. Si te dicen que en 95 minutos puedes estar en el otro punto seguramente decidas que el AVE es la mejor opción. No obstante, hay detalles que tienen que tenerse en cuenta como por ejemplo el hecho de que el tren pueda retrasarse. Aunque el AVE siempre ha presumido de puntualidad, esta primera semana ya ha habido incidencias por lo que respecta al cumplimiento del tiempo establecido.

El pasado jueves un AVE que cubría el trayecto Madrid-Valencia llegó a la ciudad levantina con 57 minutos de retraso, una incidencia que provocó la devolución del importe íntegro del billete a los pasajeros del tren por parte de Adif. Aunque no se trata de un gran retraso, a esto hay que sumarle un tiempo previo en la estación, puesto que hay que llegar con unos minutos de antelación y antes del cierre de puertas. Por su parte, el coche tiene que lidiar con los a veces tan fastidiosos atascos en la carretera.

Estación de Atocha en Madrid

Diferencias de precio

Si para decidirte entre un transporte u otro te fijas en el precio, éste podrá variar considerablemente entre el AVE y el coche. Mientras que viajando en tren el precio del billete puede oscilar entre los 75 o 80 euros –muy por encima de los 24,96 que cuesta el tren Regional que cubre el trayecto en más de seis horas- el coche únicamente costará el precio de los peajes, en caso de que haya, y del combustible. Éste podría no superar los 33 euros.

La comodidad es clave para entender la diferencia de precios. Mientras que en el coche la movilidad se reduce a las paradas que se realicen durante el trayecto, en el AVE puedes caminar hacia el bar, ir al servicio, etc. Además, no es necesario estar pendiente de la carretera: el tren es un fantástico lugar para observar el paisaje por la ventanilla. No obstante, a 330 kilómetros por hora poco paisaje puede ser visto.

En cuanto a comodidad, tampoco es lo mismo decidir tú mismo a qué hora quieres salir y llegar que ceñirte a los horarios establecidos del AVE. Si bien es cierto que el número de trenes que circulan a diario es bastante elevado, con un vehículo eres tú quien, teniendo en cuenta las necesidades del viaje, pones hora al inicio y fin del trayecto.

Para gustos, colores. Así, dependiendo de lo que tú quieras para tu viaje será mejor un AVE o un coche. Seguramente con esta lista de pros y contras habrás podido hacerte una idea de lo que es mejor para tus intereses. El precio, la comodidad o el tiempo del trayecto son variables, por tanto, que sopesar a la hora de decidir el transporte.