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Cuidado con algunos taxis en Italia
Las generalidades nunca son buenas, sin embargo, es necesario advertir de ciertos “profesionales”, que en cualquier parte del mundo están dispuestos a hacer su agosto con los turistas que llegan al aeropuerto.
Si hace un tiempo hablabamos de los 10 peores destino para coger un taxi, hoy queremos tratar este tema y centrarnos en aquellos que tengan pensado pasar unos días en Italia. Los mayores riesgos de sufrir timos por parte de los taxistas, se encuentran en los aeropuertos y en la Estación Termini.
El abuso que ejercían los conductores con los visitantes obligó en algunos lugares en 2006 a emitir una orden municipal en la que se establecieron tarifas fijas desde los dos aeropuertos a la ciudad.
Tarifas fijas establecidas por la ley
Aun así, como en todas partes y aunque en ningún caso son mayoritarios, aún existen algunos “caraduras” que siguen intentando sacar tajada de las carreras y cobrar precios más altos, diciendo que es cuestión de los suplementos de equipaje, etc. Algo que se debe conocer es que el equipaje normal está incluido en la tarifa fija, y el extraordinario se cobra a un euro por tarifa de más, solamente.
Pero vamos a especificar un poco más y vamos a hablar de cuáles son los timos más comunes en un país con tantas cosas que ofrecer como Italia.
El timo más común, no es solamente propio de Italia, en España también estamos acostumbrados a él, especialmente en ciudades como Madrid o Barcelona, a las que llegan a diario un gran número de turistas, se trata de dar un rodeo innecesario por la ciudad hasta llegar al punto indicado por el visitante.
Un rodeo interminable
En el caso de Roma, los taxistas cuentan con coartada, ya que conducir es complicado en esta hermosa ciudad. El problema está en que como el turista desconoce la ciudad es fácil engañarle. Poco se puede hacer más que confiar en la profesionalidad del conductor y esperar que el traslado se produzca por el trayecto más corto.
Otro de los timos, quizá algo más elaborado, es el de la “confusión” con los billetes. El taxista comenzará a discutir a voz en grito porque aunque el turista le haya entregado un billete de 50 euros, él asegurará que en realidad lo que ha hecho ha sido darle uno de 20.
Un detalle a tener en cuenta para saber si el taxista ha cometido algún tipo de irregularidad es que jamás dejará al visitante en el punto exacto, sino en la calle más próxima o a pocos metros. De ese modo se evitan que alguien pueda darse cuenta de lo que han hecho y se vean descubiertos.
