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‘El Caminante’, escultura fascinante en Vitoria

¿A qué esperas para sacarte una foto con ‘El Caminante’?

Estamos de acuerdo en que la figura que hoy presentamos no puede catalogarse como el mayor patrimonio con el que cuenta la ciudad donde se ubica. No obstante, y como ya hemos dicho en más de una ocasión, son a veces estos pequeños detalles los que hacen grande una ciudad o región. Y es que esculturas como la de hoy no pueden dejar de visitarse en un viaje a esta localidad que todavía no hemos desvelado. Ya sea para tomarse una foto junto a ella o simplemente admirarla desde la cercanía: motivos no faltan para perderse la que probablemente es la escultura más simpática de Vitoria.

En efecto, hoy nos trasladamos hasta esta ciudad vasca para contemplar de cerca una escultura realmente curiosa a pesar de representar algo tan normal y cotidiano como el paso de un joven por la calle. Quizás por eso la figura despierta el interés de la gente que la observa, impresionados por como una acción tan sencilla, la de caminar, puede interpretarse de tan variadas formas.

Probablemente porque lo que hace es eso, caminar, la escultura lleva por nombre ‘El caminante’. Realizada en bronce –aunque los materiales iniciales fueron la fibra de vidrio y el poliéster-, es obra del escultor Juan José Eguizábal y data del año 1985, siendo en 1989 cuando se pasó al bronce.

El Caminante 307x460 El Caminante, escultura fascinante en Vitoria

Mide tres metros y media, altura que ya en un primer momento impacta juntamente con la extrema delgadez que muestra la figura del joven chico. Está situada en la Plaza de Arca, muy cerca de la Plaza Nueva y la Calle Dato, en pleno centro de Vitoria. Su situación, por tanto, hace más factible el poder verla incluso en un viaje relámpago a la ciudad, convirtiéndose así en uno de los monumentos más emblemáticos de todo Vitoria

¿Qué simboliza ‘El Caminante’? Como hemos dicho, representa un hombre extremadamente alto y delgado y con ademán de caminar. Precisamente la idea que el autor quiso plasmar es esa: la de esculpir un caminante por Vitoria tan fascinado por la ciudad que decide quedarse ahí, inmóvil en uno de los puntos más céntricos de la localidad vasca.

Muchos turistas quizás también sientan el deseo de quedar petrificados en una ciudad que puede ofrecer tanto, por lo que intentan no marcharse de Vitoria sin su recuerdo de ‘El Caminante’, normalmente en forma de fotografía. Y los vitorianos tampoco se olvidan de la escultura, pues incluso la visten con ropa en según qué eventos festivos de la ciudad. Si estás deseando conocerla, ¡escápate unos días a Vitoria!

Fotografía de Wikipedia

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