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Aokigahara, el bosque de los suicidios
En las cercanías del lago Saiko, en Japón, junto al místico Monte Fuji, se halla el bosque de Aokigahara. Es un bosque extraño, que produce una inusual sensación de quietud, ya que hay poca vida salvaje y los árboles bloquean el viento; pero a esta calma se une una inquietante sensación, más aún si conoces la historia de este bosque: y es que se trata del lugar con la tasa de suicidios más alta de Japón.
La inquietante atmósfera del lugar viene ya de muchos siglos atrás: antiguamente se creía que este bosque lo habitaban los yûrei, espíritus furiosos de la gente enferma o anciana que era abandonada en el bosque para dejarles morir. Esta condición de “sitio más popular para suicidarse” fue especialmente conocida a partir de 1960, con la novela de Seichô Matsumoto “La torre de las olas”, pero los registros muestran que ya antes se producía este fenómeno.
En un intento de disuadir a quienes se acercan a Aokigahara con la intención de quitarse la vida, las autoridades han colocado numerosos carteles en las entradas del bosque, pidiéndoles que no lo hagan, que busquen ayuda y animándoles a vivir. No sé si deberá a esto o no, pero el caso es que en los últimos años el número de suicidios en Aokigahara ha descendido desde unos 100 anuales hasta poco más de 50.
Es una lástima que un lugar tan bonito se vea empañado por esta triste historia, ya que el bosque de Aokigahara tiene numerosos atractivos: está prácticamente intacto y en él se hallan algunas cuevas muy bonitas, como la Cueva del Hielo y la Cueva del Viento. Es un lugar muy popular entre los excursionistas, aunque muchos no se atreven a adentrarse en él pues creen que los yûrei acechan, dispuestos a llevarse el alma de los incautos.
Si quieres visitarlo, lo más sencillo es alquilar un coche en Tokio (puedes hacerlo aquí). Queda a un par de horas de la capital; y recuerda que en Japón conducen por la izquierda.
Fotografía de mtzn en Wikipedia.
