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En busca del Arca del Noé
El origen de un mito
El mito del Diluvio Universal es común a varios pueblos del antiguo Oriente, lo que ha llevado a muchos a plantearse si puede ser algo más que una leyenda. En concreto, la historia del Arca de Noé ha atraído durante mucho tiempo a exploradores y aventureros hasta el lugar donde, según la Biblia, se posó la gran nave: el monte Ararat, en Turquía.
Dicha exploración no es tan sencilla: lo que dice la Biblia es, literalmente, “el decimoséptimo día del séptimo mes, el arca se detuvo sobre las montañas de Ararat” (Génesis 8:4). Pero en los tiempos en los que se originó el relato del Génesis, Ararat no era el nombre de la montaña, sino de todo un reino que hoy conocemos como Urartu (correspondiente al sur de Armenia, noreste de Turquía y noroeste de Irán).
No han sido pocos los que han explorado estas montañas en busca de supuestos restos del Arca de Noé, primero a pie y luego mediante satélites. Algunos aseguran haber encontrado pruebas, como una gigantesca marca en la roca en forma de nave, o fragmentos de madera; sin embargo, ello no prueba la existencia del Arca. Entonces, ¿es que fue sólo una leyenda? Probablemente no.
Algunos estudios paleogeográficos sugieren que el Diluvio Universal es algo más que un mito. Hace algunos miles de años, el nivel del mar era bastante inferior al actual, pero los cambios climáticos hicieron que gradualmente fuera subiendo. El agua del Mediterráneo se interna en el Mar Negro a través del Estrecho del Bósforo, que actúa a modo de esclusa.
Un rápido incremento del nivel del Mediterráneo, acompañado de lluvias fuertes y constantes, habría causado la impresión de un diluvio que inundaba la tierra, y obligado a la gente a desplazarse hacia lugares más elevados. Asimismo, habría incrementado la necesidad del uso de embarcaciones para desplazarse de una orilla a otra; de allí la presencia del Arca como elemento salvador.
Como vemos, los mitos no nacen porque sí, sino que tienen un origen que resulta interesante descubrir. El este de Turquía es un lugar mágico e impregnado de leyenda; si quieres descubrirlo, puedes alquilar un coche en los principales aeropuertos turcos haciendo clic aquí.
Fotografía de Andrew Behesnilian en la Wikipedia.
